Basilio no puede seguir durmiendo en el salón de casa y Pelayo acaba transigiendo para que compartan habitación. Y esa noche Pelayo confirmará un descubrimiento sorprendente. El fallecimiento de un vecino en la finca de los Hernández Salvatierra entristece y conmociona al vecindario. A todos menos Eulalia, quien cree que el difunto practicaba rituales paganos. Tras su beso, Asunción está encantada pero Jaime, al contrario, está lleno de dudas: no ha sentido lo que cabría esperar. Los preparativos de la fiesta prenavideña de Eulalia se ponen en marcha. Almudena confirma la invitación a Juan Carlos, quien empieza a tener roces con Andrés y, para afianzar su situación, comienza a coquetear descaradamente con Almudena. Adelina se compromete con don Vicente a conseguirle una chica más de su agrado: una verdadera virgen. Consuelo, por su parte, confiesa a su hermana cómo son de verdad las pruebas para la revista: no sabe qué hacer. Pero se resiste a abandonar su sueño.
