Andrés espera ansioso la llegada de Irene para comenzar las clases de Almudena, cuando llega Eulalia, se muestra con ella seca y autoritaria.Chelo, cada vez más metida en sus clases de baile, no quiere parecer una pueblerina y parece desenvolverse cada vez con más soltura entre sus compañeros, aunque eso le cueste decir alguna que otra mentira. Felisa respira aliviada cuando ve que a Manolita parecen haberle desparecido los síntomas que le causaron tanta alarma.