Tras la desagradable escena vivida el día anterior con Hans Leyen, Irene se despide del trabajo, pero Leyen se niega a aceptar la renuncia. También Andrés, presionado por Eulalia, consigue que Fede sea puesto en libertad. Fede y su madre visitan a los Hernández Salvatierra para agradecérselo. Jaime se ve obligado a agradecérselo a su padre pero éste le impone condiciones. Manolita, cada vez más preocupada por su salud, decide visitar a un médico.