La discusión entre Felisa y Manolita se extiende a todos, quedando ambas familias enfrentadas. De todos, Basilio es quien más preocupado parece. Andrés respira aliviado al ver que Jaime y Asunción conservan cierta sintonía después de todo. Irene no puede dormir y busca consuelo en el recuerdo de Ubaldo.