El detective sale sin cenar en busca de Bonilla para que le dé toda la información sobre Ibáñez. Las empleadas de la planta de Mariana organizan una sorpresa para ella como despedida. Ángel y Lucía llevan a la adolescente violada a un convento aunque Lucía no está convencida de que sea lo mejor pues se acuerda de su pasado. Le pide a Ángel que vaya a buscarla a la consulta pero la visita de Monseñor Aguado se lo impide. A Pelayo no le hace efecto el jarabe de Marcelino que tomó por equivocación y dobla la dosis, lo que tiene unos efectos catastróficos. Abel y Salvador van a la estación a recoger a Cristina, que vuelve de París. Abel pretende que Salvador no le deje a solas con Cristina pues le angustia tener que explicarle su descubrimiento acerca de que Rosa es su hermana pero ese momento llega irremediablemente.