A Cristina no le gusta la obra de teatro y lo proclama ante sus amigos. Sus razonamientos se mezclan con las frases demoledoras que Salvador dedicó a esa obra. A Abel le extraña esa crítica tan furibunda de su mujer. En su casa continúan los ruidos de las cañerías y aumenta la mancha de humedad. A Mauricio le ha causado gran desasosiego el ver a Rosa y tiene un breve encuentro con ella. Rosa no parece muy interesada en Mauricio, hasta que descubre con la clase de personas que se relaciona. Teresa se lo ha pasado bien en el teatro aunque se siente insegura junto a personas como Cristina. Clementina, segura y provocativa con su nueva imagen pectoral, desprecia a José María y coquetea con todos los hombres que se le cruzan. Ana se desdice y acaba aconsejando a Alfonso que acepte a Nono Garriga como representante. En una reunión de negocios con Víctor Arráiz, éste se desvanece cuando está hablando por teléfono con su hijo sobre el tema de las neveras importadas.