Es el segundo día de trabajo de Lucía con Lourdes y ya se notan los efectos positivos en su paciente. Lucía está contenta de ayudarla pero confiesa a Ángel que sigue teniendo dudas sobre la existencia de Dios pues no puede comprender que permita tanto sufrimiento a las buenas personas. Ana ha convocado a Alfonso, pero cuando este ve que a la reunión también acude Abel como abogado, se revuelve y se larga. Más tarde arremete contra su mujer en la calle y acaba en casa golpeando todo lo que encuentra a su paso. Abel y Cristina creen que Ana no puede quedarse sola en casa ante la posibilidad de que Alfonso regrese. Teresa se lamenta de lo felices que hubieran podido ser los cuatro: Héctor, Alfonso, Ana y ella. Adela se despide de Cristina y Teresa pues se traslada a Soria para compartir casa con una antigua amiga. 'Los amores verdaderos duran para siempre¿, como dice la profesora.