En casa de Teresa hay problemas por falta de espacio. Alfonso presume de que está a punto de entrar a trabajar en un cine de acomodador. Leonor es una entusiasmada de los tebeos y se inventa un sistema para que no se queden dormidos en los cajones. La llegada de Ovidio no ha sentado nada bien a Héctor, quien ve que le van a cortar las alas. Héctor busca a Manzanares para desahogarse y averigua que falleció a causa de un tumor. Los Rivas viven su día a día con especial frialdad. Poco a poco vamos descubriendo que hay entre ellos una serie de pactos subterráneos que les hacen, pese al brillo de la riqueza, especialmente oscuros y retorcidos. Ana es quien más nota la falta de afecto de sus padres. Ramón y Marta tienen una relación matrimonial de lo más pactada, por supuesto siempre a la disposición de los deseos de Ramón, quien lleva el mando y hace siempre lo que más le apetece.