Jacinto confiesa a Rosario que sigue desconfiando de su mujer, está seguro de que algo le oculta. Decide seguirla y confirma que la coartada de las clases de canto era auténtica. También descubre que Celia se prepara para un puesto en la compañía de Antonio Machín lo que provoca una fuerte discusión entre ellos. Pelayo, Manolita y Marcelino, cada vez más preocupados por la confusión mental de Enriqueta, deciden pasar por alto sus deslices y fingir que no notan nada. En los Almacenes Rivas, los empleados empiezan a competir para alzarse con el puesto de mejor dependiente del mes. Alfonso recibe el encargo de dar una paliza a un moroso de los billares y acaba detenido en la comisaría. Celia actúa en el Morocco y logra un gran éxito entre los clientes lo que provoca un ataque de celos en Jacinto.