Alfonso y Carmen están muy impresionados por el ascenso de Teresa en los Almacenes. José María la felicita hipócritamente y Héctor agranda su envidia al preguntarle por la Encargada. Héctor coquetea con Teresa pero ésta tiene que ir a ver a Ana pues está sola en la casa familiar. Todos los empleados del Morocco constatan lo mal que canta la hija del contratista, pero la felicitan hipócritamente y Rosario le ofrece el Morocco para ensayar a cambio de que les baje considerablemente el precio de las obras. Todos felicitan a Rosario y Pablo llega a convencerse de que la idea fue totalmente suya, tal y como Rosario había pronosticado desde un comienzo. Sole está muy hundida por la enfermedad de Juanito y porque la única solución parece que está en Berlín. Bruno, que ya ha dado la orden para que vendan sus tierras en el pueblo, se entera de que en el convento en que está don Senén acogen a gente mayor.