Teresa y Héctor viven con pasión y ternura su primera noche de amor. Ana visita a Alfonso en los Almacenes donde está haciendo la guardia nocturna y le seduce en el despacho de su padre. Teresa oculta a su hermano lo ocurrido con Héctor esa noche. Alfonso hace lo propio sobre su encuentro con Ana. Marcelino, tras el descubrimiento de que Manolita reveló toda la verdad a la mujer del capitán Samper, espera con angustia el momento de verlo aparecer para detenerlos a todos. Ramón hace creer a Encarna que no sabe nada de sus planes para acabar con él y finge tomar delante de ella una de las pastillas de Elena. Algo, sin embargo, alerta a Encarna y la empuja a querer precipitar el plan para acabar con Ramón. Ana y Teresa se encuentran a solas en los Almacenes y tras un primer momento de desconcierto por el recuerdo de lo vivido en el ascensor, ambas confiesan sus encuentros amorosos con Alfonso y Héctor.