Encarna y Ramón discuten intensamente por el tema del bloqueo de cuentas de Ana mientras Ana y Marta desayunan en la habitación de ésta. Finalmente, Ramón le anuncia a su hija que las cuentas han sido ya desbloqueadas. Héctor da su merecido a Santiago, el falso novio de Ángela, y Beltrán le obliga a que le pida perdón a su hermana y le diga que tiene que irse a vivir a la Guinea por motivos de trabajo. Ángela se siente feliz, dentro de la desgracia, porque se hace la ilusión de que el hombre la quiere. Pascual sufre lo indecible esperando a que Simón regrese de la Jefatura Superior de Policía. Por fin llega su amigo con la buena noticia de que le han dado el pasaporte y Pascual cree que ya puede ir a recoger el suyo sin problema. Manolita intenta superar el haber tenido que entregar a la hija de Luisa, pero se desmorona y llora en los Almacenes cuando ve a un niño en un cochecito. Ramón busca refugio en casa de Elena y la enfermera acaba ofreciéndole una copa de coñac drogado.