Pelayo, Marcelino y Manolita acuerdan ocultar la presencia del niño salvaje en casa de Sole. Mario recibe una conmovedora carta de Andrea en la que le insta a cuidar de Liberto si llega a pasarle algo. Mendoza trata de quebrar su ánimo con un golpe de efecto: está encerrada donde Fernando pasó las últimas horas de su vida. Celia confiesa a Octavio que fue la compinche de Salomón en Cuba y se le ofrece para que le ayude a librarse del extorsionador y de su cómplice. Ana y Héctor orquestan un plan para que el detective pueda estar a solas con Marta y recabar datos concretos sobre el origen de la muchacha. Héctor le hace creer a Marta que la necesita para lograr el amor de Ana y Marta deja entrever que Ana no es su hija biológica.