Salomón sigue cerrando el cerco en torno suyo haciendo que dependa cada vez más de él y socavando su voluntad. Sole le da una explicación racional a Juan Grande cuando éste descubre que el rostro del Chico ha empezado a desaparecer de una foto. Héctor está cada vez más seguro de que Ovidio quiere implicarle en el asesinato de las mujeres y no parará hasta que lo consiga. Se presenta en casa García a altas horas de la noche para buscar a Alfonso y advertirle de que el comisario puede ir también a por él cuando descubra que no le ha seguido el juego y que está ayudando a Héctor. Héctor descubre, gracias a Alfonso y Beltrán, que Ovidio está plantando falsas pistas contra él en el caso de las mujeres asesinadas. Alfonso confiesa a su hermana Teresa que está arrepentido por su comportamiento con Adelaida, la muchacha ciega que vende cupones en la plaza y, por primera vez, le habla bien de Héctor.