Hipólito recoge a Alicia y a Carlos en la comisaría a la que han sido llevados por insultar a la figura del Caudillo. Hipólito tiene un violento enfrentamiento con su hijo. Regina no perdona que su hijo se haya estado viendo con Alicia a hurtadillas y advierte a esta de que no va a consentir ni una rebeldía más. Sole envía a Luisa a hablar con don Senén y pedirle que bautice al niño. Don Senén muestra su lado más humano. Delmás y Jacqueline siguen dando que hablar con sus mutuas escenas de celos. La última, en el hotel donde se hospedan. Juanito Grande va a ofrecerse como padrino del niño pero Sole ya se lo ha ofrecido a Manolita y Marcelino. Se celebra el bautizo del niño como si se tratara del último adiós de todos los vecinos del barrio.