Roberto comido por los remordimientos tras la detención de Marco. Don Senén interviene en la lucha que mantienen Pelayo y Plácida por el control de la verbena y acaba reduciendo ésta a una procesión religiosa. Los Juanitos descubren accidentalmente el problema de impotencia de Adriano y utilizan su secreto para conseguir una prórroga en el pago del préstamo. Alicia aliviada por haberse quitado a Gonzalo de encima. Gonzalo va a rondarle con la tuna y se lleva un jarro de agua fría que le tira Hipólito. Incapaz de soportar más la angustia, Sole va a ver a don Senén y le pregunta si sabe algo de Angel. Don Senén tiene un sonoro enfrentamiento con ella y le impide confesar quien es el padre del hijo que espera. Sole se pone de parto en el Asturiano con Enriqueta y Manolita como improvisadas comadronas.