En el barrio se oyen elucubraciones sobre la familia Roldán tras aparecer varios muebles suyos en la calle. Don Senen y Ángel se despiden con gran emoción. Alicia y Luisa consiguen montar una excusa para que Ángel se marche y no pueda hablar con Álvaro, en realidad le tienen preparada una sorpresa ante su marcha a la leprosería en El Asturiano. Julieta se descubre como una persona distinta, dinámica, poderosa y que es capaz de cambiar el juego de Cebrián, abogado de Agustín, sobrino de Adriano. Los amigos de Ángel se despiden de él en el bar El Asturiano, por sorpresa. Alicia impide que Álvaro hable con Ángel y con don Senén de la posibilidad de anular el matrimonio pues tiene dudas, lo que desencadena en un estallido de reproches y emociones guardadas por parte de la pareja.