A sabiendas de que Marcelino no lo aprueba, Manolita también se presenta como candidata a un puesto en los Grandes Almacenes. Ignacio confiesa a Luisa que va a entrar en contacto con un grupo de maquis. Luisa intenta que recapacite pero Ignacio tiene claro que su compromiso político está por encima de cualquier cosa, incluso de ella. Octavio informa a doña Marcela que, al haberse casado Alicia, deja de ser él albacea del legado de su padre y, a partir de ahora, pasa a ser responsabilidad de Álvaro. Tras un tiempo de incertidumbre, en el que todo son cábalas, Julieta reaparece y, para sorpresa de todos, ya no va de luto, y parece tener energías renovadas.