Regina recrimina a Carlos el no querer casarse con Cristina y piensa que es por culpa de Alícia. A pesar de lo mucho que la defiende ante todos, Matilde no puede evitar que su relación con Alicia se resienta día a día. Alicia entrega a Fernando los documentos personales que ha logrado recuperar en las oficinas de Numancia. Alicia se aferra al sueño, alimentado por él, de escapar y compartir un futuro lejos de España. Octavio va a visitar a Fernando a espaldas de Alícia y le recomienda que huya. Pelayo, Marcelino y Manolita asisten al desmantelamiento de Numancia y rememoran con nostalgia los principios de la productora y la llegada del mundo del cine a la plaza de los Frutos.