La solución de los cepos no es buena para eliminar a las ratas, por eso en El Asturiano deciden utilizar veneno, un veneno que también Julieta comprará. Isidro confiesa que las intenciones de doña Paquita son deshacerse de la productora y despierta el nerviosismo en Roberto y Fernando, aunque ambos reaccionan de un modo distinto. Quintero quiere cancelar la misión, para desesperación de Fernando, mientras en Roberto crece la desconfianza hacia su compañero: los dos hombres se preparan para un enfrentamiento. Juanito, antes de marcharse a Barcelona, consulta sobre el reconocimiento del pequeño Serafín. El trámite es sencillo, más complicado es pretender borrar el pasado, que es lo que de verdad desea. Camilo, agobiado, se insinúa a Piluca y esta se burla de él.