Carlota, Elisa, Marcos y Ernesto salen juntos al cine. Para Carlota ha sido el día más inolvidable de su vida: guarda el programa, con la firma de Ernesto, como un tesoro. Paloma, que empieza a recuperarse de su particular bajada a los infiernos tras el abandono de Amador, echa de La Cueva al hombre que la ha estado difamndo, diciendo de ella que era una presa fácil para los toreros. Angel ve a un golfillo robando el cepillo de la Iglesia pero le cubre ante don Senén. Enriqueta y Pelayo trazan un plan para librarse por unas horas de Manolita y que Enriqueta pueda pasar más tiempo con las niñas. El casero advierte a Ernesto que la suspensión cautelar es solo una demora, pero que más pronto o más tarde, acabará ejecutando el desahucio.