Elisa entra a trabajar en 'La Cueva'. Su primer día está lleno de emociones pero también de un sonoro patinazo gracias al cual conoce a Ernesto, un cliente que se mueve como pez en el agua en el mundo de los negocios más o menos irregulares. Carlota dice adiós definitivo a su futuro como maestra, el tiempo de las ilusiones ha pasado ya definitivamente para ella, pero apoya a su hermana. Pelayo tiene un extraño comportamiento a los ojos de su nuera. Últimamente va hecho un pincel. Manolita, mosca. En ausencia de Antonio, Marcelino se ocupa de cuidar de su piso. Al entrar a airearlo, descubre todo patas arriba. El piso ha sido registrado por la policía. Isidro, preocupado por el estado de Loreto, comenta sus temores con Consuelo. Llega una citación de la policía para Mario.