Contra todo pronóstico, don Senén se muestra comprensivo al descubrir a Ignacio pero, curiosamente, la policía se presenta en la iglesia cuando lo está confesando. Manolita se siente muy culpable con lo sucedido con la anciana que dio a la parroquia para el oratorio del sótano del bar el dinero que estaba ahorrando para comprarle un aparato ortopédico a su nieto y le da el que ella guardaba para la Primera Comunión de las niñas. Milagrosamente a Manolita le toca en las quinielas el mismo dinero que donó a la anciana. Amparo, decidida a proteger a su futuro hijo, apuñala a doña Asun. Ernesto amenaza a Elisa con denunciar a su padre si le abandona, y hace que Elisa se presente a la cita y rechace a Marcos. Marcos, rabioso, se enfrenta a él, pero Ernesto le amenaza con una pistola: ahora están en paz.