Tras un primer encuentro íntimo con Amador, Paloma se siente feliz y enamorada. Quedan de nuevo esa noche. Cuando se separan, Paloma se reencuentra con Ildefonso que empieza a abrigar esperanzas hacia ella. Manolita no sabe cómo dejarle claro a su suegro que no les quiere viviendo con ellos cuando se case con Enriqueta. Pelayo lo entiende todo al revés y le dice a Enriqueta que su nuera estaría encantada de que fueran a vivir con ellos. Ernesto y Marcos no se han separado tras su reencuentro en La Cueva, y pasan una noche de juerga, que concluye en el estudio de Fermín, donde son fotografiados por Sole. Ernesto le pregunta a Marcos si no se ha dado cuenta de que Sole se interesa por él. Pero Marcos le confiesa a Ernesto que se ha enamorado de Elisa. Ernesto reconoce que a él le sucede lo mismo y le propone a Marcos que compitan limpiamente por ella y que gane el mejor. Paloma no deja a Ildefonso que la acompaña a casa, porque espera la venida de Amador. Pero éste le da un sonoro plantó