Carlota le ha demostrado a Ernesto que sabe lo suficiente acerca de sus manejos como para poner en peligro su matrimonio con Elisa: a cambio de su silencio, le exige que le dé trabajo a Marcos. Ernesto, enfurecido, descarga su ira con un espectador de la actuación de Elisa, que se comporta groseramente con ésta. Marcos termina su trabajo de copista, y se ve obligado a buscar empleo de peón. Para decepción de Marcelino y su familia, el NO-DO cancela la filmación en favor de otra noticia más importante Paloma no quiere más ánimos ni más mentiras: ya sabe de su esterilidad irreversible. Un deprimido Ildefonso, a quien tortura la conciencia de su edad avanzada y su incapacidad de procrear, sólo acierta a proponer un viaje para reposar y tratar de olvidar lo sucedido. Paloma acepta a regañadientes. Durante una excursión campestre, Luisa descubre horrorizada que uno de los niños tiene en su poder una pistola de verdad.