Marcos recibe buenas noticias: un hombre ha asumido la culpa del delito por el que le condenaron. La esperanza de salir pronto de la cárcel se convierte en desesperación a medida que pasa el tiempo y su situación no mejora. Ernesto, impotente ante el distanciamiento de Elisa que se vuelca cada vez más en su carrera. Natalio declara su amor por Sole y a continuación se despide del trabajo: ha encontrado otro puesto donde su jefe no es una mujer. Salto de tiempo: nos situamos a finales de Marzo de 1947. Amador, separado de Clarisa desde hace meses, lleva una vida disipada entre Valencia y Madrid. Sebastián le visita para recordarle que Clarisa está a punto de salir de cuentas. Sito, cada vez más receloso ante sus nuevos socios: no ve clara su unión profesional con Ernesto y Raimundo. Paloma, ilusionada ante el próximo nacimiento de su hijo. Declara su amor por Ildefonso y le asegura que nunca había sido tan feliz.