Ernesto pide perdón a Elisa por la bronca del día anterior y se compromete a no inmiscuirse de ahora en adelante en su amistad con Loli. Serafín, el bedel, llena el bar El Asturiano de clientes, pero aún así Marcelino y Manolita apenas cubren gastos. Angel comunica a don Senén el deseo de Carlota de que él sea su director espiritual y don Senén contraataca acusando a Carlota de apartarse del camino recto y preferir las ideas heterodoxas de la nueva Iglesia que representa Angel. Pablo da la cara por su hija y pone a don Senén en su sitio. Ramiro descubre que Ildefonso está investigando a Paloma y le hace ver que no es propio de un hombre tan honesto como él desconfiar de su esposa.