Se celebra una misa en sufragio del padre de Consuelo, y en ella el cura, informado de la situación en que ésta y Mario se encuentran, niega a ambos la comunión. A Pelayo, responsable de la organización de la recuperada verbena de la plaza, se le ha torcido la celebración hasta que aparece Enriqueta. Los hijos han de aceptar la exposición pública de la relación de sus padres. Enrique, el hijo de Enriqueta, ha aprovechado la coyuntura para cobrarle a Marcelino el vino más caro. Ernesto propone una cita a Elisa y ésta pide ayuda a su hermana Carlota para ocultar la relación ante su padre. Carlota informa a su hermana de la muerte de su pajarito: se derrumba en llanto en brazos de una sorprendida Elisa. Paloma se encuentra con Amador en la verbena y se olvida de su cita con Ildefonso.