Fabián urde un plan para deshacerse de Ana sin tener que despedirla: ella irá a trabajar para su amigo Gonzalo. A cambio del favor, él le ayudará a librarse del chantaje de Rafael. Éste ha conseguido convencer al mismísimo hijo de Fabián para que sea el niño quien recoja el paquete con el dinero de Fabián de la papelera, y se lo entregue en mano. Pero cuando lo abre, en el paquete no hay el dinero exigido: sólo recortes de periódico. Mientras tanto, Antonio se niega a explicar a Andrea los motivos de su negativa a casarse: quiere estar seguro de que Andrea no sepa que, en realidad, es un gesto de amor. Antonio está convencido de que ella sólo se decidirá a rehacer su vida si llega a odiar a Antonio. En mitad de este sacrificio, Charles le comunica a Antonio que hay en marcha un plan de fuga, que le incluye a él si lo desea. Antonio acepta sin dudarlo.