Elpidia intenta inútilmente ver a Pepe en la cárcel, pero acaban echándola. Andrea se instala en casa de Consuelo donde, para su incomodidad, tiene que aguantar las continuas críticas, de los inquilinos de doña Pura, hacia el gobierno derrotado. Los Robles vuelven a casa. Don Fabián, que todavía desconoce la existencia de su nieto, no quiere ni oír hablar de su hija pero doña Loreto quiere saber como están Andrea y el niño. Elpidia, ha cuidado de la casa durante su ausencia y, ahora, con el ánimo por los suelos, le suplica a don Fabián que interceda por Pepe.Rafael, lejos de recibir las felicitaciones que esperaba, tiene que aguantar los duros reproches de don Fabián por la situación en que ha quedado la fábrica. Necesita recuperar a sus obreros. Mientras, en la radio, nuestros protagonistas escuchan el parte del final de la guerra.Histórico de emisiones:07/10/2005