Fabián y Loreto siguen muy preocupados por las consecuencias que pueda tener sobre Andrea el regreso de Antonio. Fabián trata a éste con aspereza y amenaza con echar a los Ramírez de su piso, puesto que es de su propiedad. Fabián se reconcilia con Paloma: le confiesa que los únicos momentos que tiene de paz son los que pasa a su lado. Andrea tiene miedo de sus propios sentimientos hacia Antonio. Mario, por su parte, sin decir el verdadero motivo a Andrea, viaja a Segovia con la esperanza de recuperar al hijo de ésta, pero el intermediario no se presenta. Quien sí lo hace inesperadamente en el bar de Marcelino es Charles: está herido y se desmaya en los brazos de Antonio.