Tras vender ilegalmente una reliquia, Eulalia recibe la repentina visita de un policía¿ Finalmente, el caso no tiene que ver con ella, sino con el novio de Socorro, la asistenta, acusado de comunismo. Eulalia abronca a Socorro, pero Andrea la defiende de lo que considera una injusticia. Eulalia acusa a su nuera de seguir pensando en Antonio.Mientras tanto, parece que entre Pura e Isidro se cumple el dicho de que el roce hace el cariño. La madre de Consuelo se siente cada vez más cercana a su nuevo huésped e insiste en que ese hombre necesita de afecto, y en que ella debería dárselo¿Por su parte, Rodrigo está cada vez más harto del italiano, de sus aires de superioridad y de su falta de tacto. Cuando ésta le lleva a menospreciar a Franco frente a Mussolini, Rodrigo no puede contenerse más, y la emprende a golpes con el diplomático.