Andrea se encuentra entre la espada y la pared. Su corazón le grita que luche por Antonio, pero su razón le aconseja aceptar el plan de Rodrigo. Entre Doña Pura e Isidro comienza a nacer una simpatía que prefigura algo más¿Mientras Elpidia recibe ilusionada la noticia de la conmutación de pena de Antonio, Andrea toma su decisión: se echa en brazos de Mario para salvar a su verdadero amor. Unos meses después, para estupor de unos y satisfacción de otros, Andrea y Mario contraen matrimonio, mientras Antonio continúa recluido, quizá por mucho, mucho tiempo¿