Consciente de su poco futuro con Andrea, Mario se refugia en los brazos de Estela¿ y en el consuelo del alcohol. Beatriz será la encargada de rescatarlo de una monumental borrachera, y entre los dos jóvenes surgirá una inesperada atracción.En la cárcel, después de que los guardias se llevasen a Villegas sin dar explicaciones, Antonio asume, sin comerlo ni beberlo, la responsabilidad de levantar la moral de sus compañeros de reclusión. Inspirado por las ideas de Charles, un brigadista preso, la idea de la fuga se va formando en la mente de Antonio¿Mientras tanto, Rafael da el primer paso de un nuevo plan de venganza: envía a Loreto un anónimo en el que le comunica, sin más detalles, que su marido la engaña con otra¿