Pura, enterada de la voluntad de Andrea de solicitar la nulidad matrimonial, comienza a maquinar cómo acercar a Mario y a Consuelo. Don José Enrique, molesto porque este asunto comience a estar en boca de todos, le pide a Mario discreción, pero éste no quiere hablar del tema. Elpidia se va apagando poco a poco. Rafael llega al bar de Marcelino y allí, eufórico por las drogas y el alcohol, se jacta de la progresión de su venganza. Expulsado del bar por Marcelino, Rafael desvela en la plaza, ante Loreto y Andrea, que fue Fabián quien hizo desaparecer al hijo de ésta y llama homosexual a Sito. Antonio, que ha bajado a la plaza para avisar a don José Enrique que su madre se muere, lo echa del barrio y le prohíbe volver.