La relación entre Mario y Andrea sigue deteriorándose. Andrea, convencida de que Mario hace pagar a Miguelito por sus problemas con ella, monta en cólera. El matrimonio se enfrenta y, cuando deciden contratar a alguien que se haga cargo del niño mientras no hay colegio, Andrea, pese a la oposición de Mario, decide que sea Elpidia. Marcelino y Manolita pagan por fin a Toribio Pardo, pero éste no vuelve para confirmarles que hayan ganado el juicio. Lucas se apodera de las llaves de Isidro para tener acceso al inventario de explosivos de la fábrica. Antonio, contra su voluntad, lo encubre. Finalmente, accede a colaborar con el grupo clandestino que están montando Lucas y Marcial Aguirre.