Jacobo sospecha que su mujer tiene un amante y cree que éste es Mario. Se presenta en su casa, armado con una pistola y monta un escándalo. Al darse cuenta de su error se disculpa. Cariacontecido, se va a su casa y en la calle descubre que, con quien le engaña su mujer, es con Beatriz. Sito facilita que Fabián y Paloma se encuentren. Los dos antiguos amantes se emocionan y Paloma le agradece a Fabián todo lo que ha hecho por ella y le confiesa que le echa de menos. Eulalia ha sido citada por el notario para la lectura del testamento de Marita. Está convencida de que ella es la única heredera. Elpidia no admite su enfermedad. Se niega a ir al médico y profetiza que el asunto de Antonio y Andrea terminará mal.