Loreto comprueba que Fabián tiene sus cosas en el piso de Paloma. Rafael, siguiendo con su papel de buen amigo, la acompaña a casa de Andrea. Se celebra un consejo de familia: Rodrigo, el más radical, exige que se le pidan cuentas a su padre. Consuelo consigue que su madre visite a su padre en el hospital, y tiene lugar una emotiva escena entre los antiguos esposos. Antonio acusa a Luisa de estar celosa y la muchacha se enfada, con lo que fracasa la reconciliación. Marcelino, tras explotar el alambique, acepta cambiar el nombre del aguardiente. Loreto acusa a Fabián de adulterio y éste sufre un ataque en el piso de Paloma.