Tras ser descubierto como un espía al servicio de la Alemania Oriental, Charles Carlyle es condenado a morir en la horca por alta traición. Paloma Beltrán, convertida ahora en la viuda de un traidor, abandona Inglaterra y se traslada a España donde intenta olvidar el pasado y reconstruir su vida. Durante el viaje conoce a Patrick Turner, un pasajero con el que entabla enseguida una cordial relación y que le ayudará a llegar a Madrid cuando a Paloma le roban el bolso con toda la documentación y el dinero. Pero la vida de Paloma está a punto de sufrir un nuevo y dramático giro cuando, en una parada del camino, su hijo es secuestrado. El único que parece dispuesto a ayudarla es Patrick Turner que acompaña a Paloma en el momento en que esta recibe un mensaje de los captores instándola a no denunciar el suceso a la policía e indicándola a donde debe ir para recuperar al niño.