El Cardenal Mendoza y el Comisario cuentan con la colaboración de los franceses, a los que deben introducir en el Palacio Real para derrocar a Felipe IV. La Marquesa es feliz pensando que pronto será reina. Pero Lucrecia no sabe que debe morir para que el Comisario se case con una noble francesa. Gonzalo, Cipri y Alonso permanecen encarcelados en una prisión inexpugnable. Mendoza ha dispuesto que ejecuten allí mismo al maestro. El Comisario decide ir a ver a su hermano por última vez. El Rey es el único que puede salvar a Gonzalo, pero desconoce todo lo que está pasando ya que se encuentra de viaje junto con Malasangre. Sátur intentará ir en su busca para ayudar a su amo.