Tras descubrir que es el primogénito de Felipe IV, el Comisario se comporta como si ya fuera rey de la Españas. Su exaltada conducta alarma a la Marquesa, que considera pertinente encerrarlo en un manicomio. Gonzalo se niega a aceptar la propuesta de Malasangre para que se postule como heredero al trono. La prioridad del héroe es liberar a Anaís (María Pedroviejo), que ha sido encarcelada por un delito que no ha cometido. Sátur ha sido secuestrado y el tío Emilio (Manuel Manquiña) aprovecha para acercarse aún más a Gonzalo. Pero su plan oculto corre peligro desde el momento en que alguien de su pasado aparece en la Villa.