Tras un duro viaje, Águila Roja y Sátur llegan a la playa esperando encontrar allí a su amigo Cipri. Su sorpresa será mayúscula cuando tengan que hacer frente a algo inesperado: una terrible maldición que se cierne sobres esas costas. La Marquesa acoge a la hija de una amiga que acaba de morir. La llegada de la niña desencadena terribles acontecimientos que el Comisario deberá investigar, ya que la vida de todos los habitantes de palacio está en peligro. Gonzalo, consciente de que Margarita es la mujer de su vida, decide ir a buscarla al convento para pedirle que se case con él.