Comienzan a aparecer recién nacidos asesinados por toda la villa. Cunde el pánico entre la población y algunos padres intentan sacar a sus hijos de la ciudad. Águila Roja intentará averiguar quién es el responsable de semejante matanza. Mientras, el Comisario advierte a la Marquesa de que si alguien descubre que espera un hijo del rey, intentarán acabar con su vida. Lucrecia, consciente de que no podrá ocultar su embarazo por mucho tiempo, tomará una decisión arriesgada. Por otro lado Sátur está inmensamente feliz. Gonzalo ha decidido por fin declararse a Margarita y aunque debe guardar el secreto hasta que su amo hable con ella, Sátur no podrá evitar irse de la lengua.