Lucía y Samuel en su cita romántica son interrumpidos por Telmo. La joven se molesta ya que intuye que su visita es obra de Celia. Cuando llega a casa Lucia acusa a Celia de intentar manejarla. Lucia termina por confesarle que es la hija de los Marqueses de Válmez. La joven pedirá un adelanto de su asignación para ayudar a Samuel; tras la revelación Felipe empieza a sospechar que el interés de Samuel por Lucia es algo más que amor. Rosina y Leonor hacen todo lo posible por hacer de Casilda una señorita; empiezan por encargar a Susana unos vestidos acordes a su nueva posición. Cesáreo ensucia el portal por indicación de Rosina, los señores achacan esa suciedad a la enfermedad de Servando quien sigue inmerso en la idea de escribir él solito la obra de teatro. Telmo acude a Salamanca a visitar al prior quien lo tacha de inútil por no impedir el acercamiento entre Lucía y Samuel. Por su culpa se van a quedar sin todo lo que tiene de Lucía. Telmo sorprendido pregunta al prior a que se refie