Celia y Felipe intentan que Joaquín confiese la relación que tenía con los marqueses, pero él se pone a la defensiva y no logran descubrir nada. Liberto no logra descubrir la razón por la que Rosina abandonó el ágape de Higinio. Por su parte el médico tranquiliza a su criada; todo sale según su plan. Rosina está cada vez más tensa; pretende que nadie de su familia abandone el palacete.