La debilidad de Samuel permite a Lucía estar siempre cerca de él y cuidarle. Mientras, él afirma no saber el paradero de Blanca y Diego. Una salida de tono de Rosina provoca que discuta con Liberto y éste se marcha de su casa. Agustina se asusta cuando Silvia se despide de ella, y parece que es un adiós para siempre. La exespía sigue los pasos de Javier; está convencida de su relación con Blasco. Antoñito se salta las normas del Círculo de Empresarios y alquila el Ateneo para presentar el limpia-lunas. Ramón ya no sabe qué hacer con su hijo. La presentación se celebra y resulta ser todo un éxito para Ramón, que ha conseguido varios contratos para sus cafeteras.