Blanca y Diego llegan a la pensión y descubren Riera y Moisés no están allí. Felipe llega con la noticia de la muerte de Blasco al intentar fugarse de la cárcel. Pero en realidad no ha muerto: Javier es su cómplice, y le entrega las llaves de casa de Celia donde estará Silvia el día de la boda. Trini organiza una fiesta en casa de los Palacios para templar ánimos entre padre e hijo. La fiesta es un éxito, pero los vecinos rehúyen a al joven inventor. Antoñito agradece a su padre y a Lolita todo su apoyo, cuando unos encapuchados irrumpen en la casa y se llevan los planos del invento.