Diego, a pesar de conmoverse con el dolor de Blanca, no da su brazo a torcer. está resuelto a separarse de ella y vivir en soledad hasta su muerte. Arturo no le cuenta a Zavala quién es en verdad Silvia; solo le comunica que han roto su relación. Samuel echa en cara a Úrsula que su plan no ha funcionado; Blanca no ha ido a su casa ¿Diego se habrá echado atrás y le habrá contado lo de su enfermedad? Pero no es así, Blanca pide a Leonor acogida en el palacete de los Hidalgo. Samuel intenta mostrarse cercano. A Liberto le pesa tener engañada a su tía y está a punto de confesarle las actividades de estraperlo de la chocolatería, pero Íñigo lo evita con un soborno. Sin embargo, es Úrsula quien finalmente quita la venda de los ojos de la sastra: en La Deliciosa se hace contrabando. A Blanca se le rompe el corazón cuando descubre a Huertas y Diego.