Blanca se refugia en el dibujo para olvidar la marcha de Diego. Samuel intenta consolar a su mujer y se le ocurre, con la ayuda de Liberto, hacerle un regalo para el bebé y para ella. Mientras, las dos hermanas ganan en confianza y Blanca empieza a vestir a Olga como una señora, pero el comportamiento de Olga dista mucho de ser el de una señorita.