Cayetana intenta que Fabiana le confiese la identidad de su padre, pero la criada calla: para ella ese hombre ha muerto y es mejor no remover el pasado. La velada de Lolita y Antoñito se salva en el último momento. La búsqueda de Simón y Adela es un fracaso: no encuentra a Carlos. Víctor se entera y les propone acudir a Tránsito, la telefonista, que conoce a todo el mundo gracias a su trabajo. Sin embargo, la dirección que les facilita no es de la persona que ellos buscan. Blanca cambia después de unos días alejada del sanatorio. Samuel mira con otros ojos a la muchacha, que no sólo está guapísima, si no que se muestra como una mujer fuerte. Carmen confiesa su pasado: ella fue una muchacha que se enamoró del hombre equivocado y pasó de tener una vida de señora a verse en la calle sin un mendrugo. Úrsula reúne a Cayetana, Teresa y Jaime bajo el mismo techo.